El cuidado de los pies debe ser una prioridad para todos nosotros. No hay que dejar que se desarrollen enfermedades de los pies (como el pie de atleta), porque con el tiempo el problema puede llegar a ser muy grave y difícil de curar. Unos pies de aspecto saludable influyen mucho en nuestro bienestar. Así no nos da vergüenza llevar sandalias o chanclas. Tampoco sentimos molestias en este sentido.